Observas en el paisaje, objetos, elementos que te atrapan, y con los que empieza a jugar, a tocar, a cambiar de lugar, a darle posibilidades en tu observación. De repente un poste de madera muy bien cortado y abandonado yaciendo en el suelo; alrededor mucha hierba verde, da la impresión de que casi se va enterrando o que lleva mucho tiempo ahí. Sus extremos están cortados perfectamente, lisos, planos; alguna vez tuvo su uso, pero parece que ya no, y que empezó a formar parte del lugar en el que está ahora, es madera, pero no está erguido como el tronco de un árbol, está horizontal pegado a la tierra. Lo muevo con el pie con la intención de que ruede y de pronto para…, y ante mi mirada aparece otra imagen en la retina: el tronco cambió de lugar de “forma ordenada” y dejó la huella de tierra marcando su contorno perfecto de cuando estaba allí; aparecían dos elementos el madero en sí y el lugar donde había estado el madero, convirtiéndose eso en otro elemento del paisaje, la tierra húmeda sin pasto perfectamente alineada formando un gran rectángulo estrecho marrón. Donde paró el tronco de rodar, lo dejé, y no lo volví a tocar, ambos elementos ya estaban jugando, dando más pie a mi imaginación. Eran ya dos direcciones, no eran elementos parados, marcaban entre los dos un camino o espacio para pasar. Quise agregar ideas a ese cuadro que se me presentaba, y comencé a coger piedras parecidas en tamaño y me dispuse a colocar otra línea, tres direcciones paralelas con diferentes elementos, con diferentes texturas, pero muy relacionadas entre sí por el espacio, por lo que era el madero, y por lo dejaba de ser al cambiar de lugar y su huella se convertía en esa otra presencia del pasado del poste. Dejar algo en el terreno que era algo artificial, hecho por mi mano, por el simple place de jugar con los elementos del entorno y que se quedara ahí, que con el paso del tiempo se fuera modificando, tapando por el propio crecimiento del pasto, el efecto de la lluvia o el viento. Poder ir a verlo después de un tiempo a ver qué sucedió con esa pequeña manipulación del entorno, y cómo la naturaleza sigue siempre interviniendo a su manera …
Imagen en Vale de Grou, Campomaior (Portugal)
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